Al plantearnos el concurso del nuevo colegio de Guadalajara, partíamos de unas premisas muy concretas  que nos ayudaron al desarrollo de la idea que puso punto de partida al proyecto, enlazando una cuidadosa disposición funcional asociada especialmente a criterios de orientación. Un solar con acceso desde dos calles paralelas y con un desnivel de 9 metros y un programa funcional concreto, con dos áreas diferenciadas: Educación Infantil y Primaria, siempre teniendo en cuenta la correcta orientación de las aulas. Optamos por una clara definición de los dos volúmenes orientados al sureste, que albergarán los aularios de Infantil y Primaria.  El acceso principal, el de Educación Infantil y el de suministros  se localizan en la calle  San Isidro, situándose en la calle Valladolid el acceso al aparcamiento y uno secundario a la pista deportiva cubierta para poder utilizarla fuera del horario escolar. Los dos aularios se conectan a través de un gran pórtico que nos invita a recorrer el edificio. En él se sitúan la administración, la cocina, el comedor y la sala de usos múltiples, constituyendo estos dos últimos un elemento muy transparente que nos permitirá adivinar el juego de volúmenes posterior. Desde el pórtico a modo de un gran “balcón”, observamos la pista deportiva a menor cota, -3.70 m., que se introducirá en la pista cubierta a través de una grada, permitiendo así la visibilidad y continuidad física de ambos espacios deportivos. Contigua también a la pista deportiva abierta, se sitúa  el porche de juegos (resultado del desnivel del terreno) y las zonas ajardinadas. Por último y en la menor cota disponemos los aparcamientos, ocupando la parte residual y con más pendiente de la parcela sin tocar apenas la topografía original y dotándola de arbolado.

El acceso al edificio se realiza a través de una calle paralela al pórtico y a la vía urbana. En este recorrido nos acompaña una lámina de agua dotada de un banco corrido. Las entradas a Infantil y Primaria son independientes que perforan al pórtico: en horizontal, la Infantil, y en vertical mediante un patio coronado por la caja de escalera transparente la de Primaria. Desde el balcón llegamos a las pistas por una rampa y desde aquí divisamos el pabellón cubierto por una terraza ajardinada que ayuda a aligerar el gran volumen que ocupa este espacio.

 

Las barreras arquitectónicas se cumplen pudiendo llegar mediante rampas a todos los puntos. Y el respeto al medio ambiente se resuelve acompañando el edificio de jardines y agua en la medida de lo posible y utilizando materiales sostenibles. Se aprovecha lo máximo posible la orientación solar y la luz con patios, lucernarios y ventanales.

 

La construcción con prefabricados tanto en fachada (pétreos) como en estructura (placas alveolares) permiten una rápida ejecución con buena calidad, durabilidad y fácil mantenimiento ayudado por la geometría pura de la propuesta.

La posible ampliación del edificio se puede realizar añadiendo una planta al aulario principal u ocupando el resto que queda de parcela destinado a aparcamiento.