La propuesta presentada ocupa un solar segregado de una parcela construida dentro del casco urbano de la ciudad de Sevilla, tiene una orientación Norte-Sur en su eje longitudinal, la forma definitiva que se obtiene es bastante irregular.

Toda la zona está muy consolidada, las manzanas al norte se resuelven con una tipología edificatoria de bloque lineal con una ocupación máxima del 80% dejando zonas libres verdes. En la misma calle hay una bolsa importante de aparcamientos en superficie que permite liberar a la parcela.

Teniendo en cuenta estas condiciones y, sobre todo, las del programa funcional proponemos un edificio compacto y lineal con una altura de dos plantas y una cubierta ajardinada. El edificio se abre hacia el interior de la parcela para disfrutar de su propia zona verde y de la orientación solar ( hacia el sur y el este) y se cierra en su medianería (oeste) y al norte. Proponemos unos recorridos exteriores dentro del propio edificio gracias a la climatología mediterránea que permite este uso. La cubierta se trata como una terraza-jardín emulando uno de los 5 principios de Le Corbusier para así conseguir mayor amplitud y disfrute de zonas verdes y vistas. También obtenemos un mayor aporte ecológico al propio edificio, a la ciudad y a los usuarios que lo agradecerán.

El acceso al edificio se realiza en un primer paso a través de la zona mas arbolada de la parcela y paseando paralelamente al edificio se accede mediante una rampa al vestíbulo principal de la planta baja donde se sitúan la sala principal que se abre a las zonas libres de la parcela con un porche cubierto que permite incorporarlo a la propia estancia tanto en su lado sur como en el este. Debido a la gran anchura de esta sala se le ilumina cenitalmente a través de unos lucernarios “sertianos” colocados en la cubierta que a su paso iluminan y dividen los talleres de la planta primera. En esta misma planta baja se resuelve la zona de administración y servicios generales (aseos, vestuarios de personal y almacenes).

Desde el mismo vestíbulo de entrada iluminado también cenitalmente por un lucernario y con doble altura se accede a la planta primera donde se localizan los talleres, el gimnasio y la sala de podología y peluquería.

Por último, el edificio se remata con una terraza-jardín pensada como espacio utilizable a complementar las zonas verdes de la parcela.